CAE PORTUGAL Y...¿SEREMOS LOS PROXIMOS?

Portugal acaba de reconocer que va a ser necesario el rescate por parte de la Unión Europea. El coste que paga por su deuda ha llegado a unos niveles insostenibles por el país luso. El problema aparece ahora que hemos quedado en la primera línea de fuego. Ahora precisamente el gobierno ha empeorado sus espectativas en cuanto a creación de empleo y de crecimiento, con lo cual va a ser muy difícil cumplir con los niveles máximos de déficit que nos hemos comprometido con las autoridades monetarias de la Unión Europea. Ahora, por ello, es estrictamente necesario culminar las reformas económicas (autentica reforma laboral, reforma financiera,...) a las que el gobierno se ha comprometido. Es la hora de actuar con firmeza y no tratar la situación con paños calientes, porque de lo contrario el coste de nuestra deuda comenzaría a ascender de forma peligrosa por la desconfianza de los mercados y nuestro destino sería similar al de Portugal, Irlanda y Grecia. Esperemos que el gobierno, aunque en situación de interinidad, tome nota con celeridad y con firmeza

EL FRACASO DEL MODELO EDUCATIVO

El modelo educativo en nuestro país (sobre todo en las comunidades del Sur) ha quedado obsoleto y los resultados que ofrecen dan auténtica pena. Vease el informe PISA. El problema no es menor, si se tiene en cuenta que la educación es el principal pilar para el desarrollo en un futuro no muy lejano de una sociedad libre y próspera. Para ello, yo propondría a reformar tan nefasto modelo en tres direcciones: 1. Promover la cultura del esfuerzo. El alumnado ya sólo aspira a aprobar las distintas materias realizando el menor esfuerzo posible y el aprobado cada vez es más accesible sin necesidad de ningún sacrificio. El alumnado ya percibe esta situación, con lo cuál cada vez trabaja menos. 2. Un acuerdo global entre las tres partes implicadas en el proceso educativo (padres, alunos y profesores). Es imprescindible que las tres partes trabajen en la misma dirección para lograr los objetivos. 3. Reforzar por parte de las administraciones la productividad del profesorado por la aplicacion de determinado plus de productividad con el fin de reforzar la motivación de este colectivo. Sólo de esta forma podremos corregir todos estos desequilibrios estructurales, ya que de otra forma estas deficiencias tendrán unas consecuencias nefastas sobre la sociedad y la economía a medio y largo plazo.